En 2009 decidí darme un descanso y hacer un viaje a algún país, Turquía era un país que siempre me había llamado la atención, esencialmente porque a través de documentales sabía que a pesar de ser un país musulmán, tenía una posición abierta con respecto a otros países musulmanes con prácticas fundamentalistas. Sobre todo me llamaba la atención el periodo en el cual goberno Ataturk, que fue el que quizó crear estado moderno en Turquía, estableciendo para ello un estado laico en el cual se separaba la religión del estado, algo similar a lo que ocurrió en México, país sumamente católico en el siglo XIX en la época de la Reforma.
Por otro lado, tuve la ocasión de ver un documental donde se describían las iglesias cristianas subterráneas en Capadocia, pues se dice que en la actual Turquía fue uno de los lugares donde se expandio primeramente el cristianismo, pensé que tal vez algún día podría visitar dicho lugar.
Así pues empece a hacer los preparativos del viaje, el cual hice en Septiembre de 2009, es importante mencionarles a mis compatriotas mexicanos que nosotros requerimos visa para ingresar a Turquía; sin embargo no es un trámite caro ni engorroso, de hecho la misma agencia de viajes la puede trámitar, además se tiene la ventaja de que al llegar a Turquía podemos evitar filas, pues existen otros países que no requieren visa, o bien pueden tramitarla al llegar, pero estos tienen que pasar más controles que aquellos que vamos con nuestra visa ya preparada.
También recomiendo para alguien que va desde América hasta Turquía tomar uno o dos días de descanso previos al viaje, ya que el viaje dura 18 horas, en mi caso lo realice vía Madrid y luego tome un vuelo a Estambul, pues en mi caso por cuestiones de trabajo emprendi el viaje el último día de trabajo, lo cual resultó en pocas horas de sueño para disfrutar los primeros momentos de mi visita a Estambul.
En las siguientes entradas ire narrando cada una de mis experiencias durante el viaje.
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